Pese a tener más de 30 años de antigüedad, JMAS aseguraba que drenaje en calle Colón “trabajaría perfectamente”

Camargo, Chih. – Pese a que antes de los recientes trabajos de recarpeteo la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Camargo aseguraba que el drenaje de la calle Colón “trabajaría perfectamente”, este día confirmaron que la red sanitaria colapsó y requerirá una reparación integral de infraestructura.
El director ejecutivo de la JMAS, Genaro Solís, informó que, aunque durante las obras de reparación iniciales —desde la calle Allende hasta el Jardín de Niños— el flujo de aguas residuales había sido restablecido, un nuevo taponamiento en el cruce de Comonfort y Colón reveló el grave deterioro del colector.
“El drenaje es demasiado antiguo y ya dio lo que tenía que dar. Está prácticamente deteriorado y no hay forma de repararlo parcialmente, sino que debe ser una intervención total”, expuso Solís, quien reconoció que el colector tiene más de 30 años de antigüedad.
Cabe destacar que este no es el primer caso donde la JMAS de Camargo abre calles recién pavimentadas por problemas de drenaje, pues en la avenida Centenario ocurrió una situación similar: el drenaje colapsó apenas una semana después de que concluyeron los trabajos de pavimentación, obligando a nuevas excavaciones.
En lo que respecta a la calle Colón, el Gobierno Municipal de Camargo, encabezado por Jorge Aldana, había invertido cerca de 3 millones de pesos en su rehabilitación, recursos que ahora se verán afectados por las intervenciones emergentes que serán necesarias.
El funcionario aclaró que previo a la rehabilitación de la carpeta asfáltica se realizaron sondeos, los cuales en su momento indicaban que el sistema trabajaba adecuadamente. Sin embargo, las nuevas fallas demuestran que la infraestructura simplemente ya no soportó.
Ante esta situación, Solís detalló que se solicitó una reunión urgente con el alcalde Jorge Aldana para coordinar acciones, no solo en términos técnicos, sino también para socializar la situación con la ciudadanía. El objetivo, dijo, es informar de manera transparente que se realizarán nuevas excavaciones que afectarán el asfalto recién colocado.
“No se trata de buscar culpables, sino de aceptar que la infraestructura ya no soportó”, afirmó Solís.